CÓMO COMPLEMENTAR LA JUBILACIÓN I

La manera más extendida de complementar la pensión contributiva por jubilación es canalizar el ahorro mediante un plan de pensiones o un seguro de jubilación, que, aunque parecidos no son exactamente iguales.

A principios de este año entró en vigor la nueva reforma de pensiones, donde destacan la aplicación del nuevo mecanismo de revalorización de pensiones o la introducción de nuevos incentivos a la jubilación demorada.

En 2023 entrarán en vigor nuevas medidas que afectarán principalmente a la edad de jubilación. La edad legal de retiro se encuentra actualmente en los 66 años y dos meses, pero irá avanzando de manera progresiva hasta situarse en los 67 años en 2027. Este aumento paulatino tiene como objetivo garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones.

Además, desde 2013 y de forma anual, se ha ido agregando un año al periodo de cómputo de la pensión, hasta que se llegó a los 25 años este 2022 (antes de la reforma estaba en 15 años). Esto quiere decir que para el cálculo de la pensión se tienen en cuenta los últimos 25 años cotizados del trabajador.

Con independencia de las reformas actuales o futuras que puedan llegar, son muchas las voces que aconsejan a los trabajadores en activo que complementen el sistema público de pensiones mediante la práctica del ahorro para mitigar la pérdida de poder adquisitivo una vez el trabajador se jubile.

La manera más extendida de complementar la pensión contributiva por jubilación es canalizar el ahorro mediante un plan de pensiones o un seguro de jubilación, que, aunque parecidos no son exactamente iguales.

Un plan de pensiones, es un producto financiero de ahorro inversión a largo plazo, donde el partícipe va realizando aportaciones periódicas que se invierten en los mercados. Dependiendo del tipo de inversiones que se hagan y el riesgo asumido por el cliente variará la rentabilidad. El dinero aportado a un plan de pensiones y los réditos de la inversión se recuperan en un solo pago, en forma de pago periódico o, incluso, de forma mixta, cuando el beneficiario se jubila. También existen otros supuestos en los que se puede cobrar del plan, como en casos de paro de larga duración, enfermedad grave o invalidez.

Un seguro de jubilación, es una modalidad de seguro de vida con un fuerte componente de ahorro, suelen cubrir contingencias por jubilación, invalidez y fallecimiento y que se gestiona a través de compañías aseguradoras. En términos generales, suelen ser menos rentables que los planes de pensiones, ya que no invierten en los mercados financieros.

La finalidad de ambas opciones es la misma, complementar la jubilación, pero existen diferencias que pueden hacer decantar la balanza hacia uno u otro lado. Los aspectos más importantes tienen que ver con el pago de impuestos, los supuestos en que podemos rescatar y la rentabilidad de ambos productos.